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TIEMPOS DE COVID PARA UNA PEQUEÑA TIENDA

Me he resistido hasta ahora de hablar del Coronavirus y la situación que casi todos estamos viviendo, no he querido alimentar el monotema de estos meses y me he enfocado en sacar este barco adelante, con mil ideas, esfuerzo, optimismo, propuestas, ofertas o promociones... Sin mencionar la pandemia y vibrar desde otro prisma.

Ahora, a punto de terminar este inolvidable año, y a punto de hacer el balance típico de fin de año, me apetece mucho contar a los que os interese cómo hemos vivido esto desde el otro lado del proceso cliente-tienda. Sobre todo para volver a abriros el corazón de Mundo Tribal.

Abrimos la tienda física hace apenas dos años. Antes de ello, Mundo Tribal vendía sobre todo a las alumnas de la escuela Sol de Luna y demás bailarinas tribaleras de España. Mundo Tribal fue de las primeras tiendas de España especializadas en danza tribal (joyería kuchi, faldas de 25 yardas...).

Tuvo muy buena acogida y un crecimiento orgánico que me animó a crear esta tienda online, adentrándome en el mundo E-Commerce, formándome en algo tan "virtual" me costó, siendo bailarina, y además en paralelo abrí la tienda física (junto a la ampliación de la escuela de danza Sol de Luna).

Un espacio muy acogedor que recibía a todos los alumnos de la escuela, a las clientas de la tienda, y sobre todo a nuevas personas de Villalba (donde estábamos) que venían recomendadas o pasaban por ahí, con esa llamada de atención de "una tienda diferente".

Viajé a India para buscar prendas no sólo para la danza sino para la vida: vestidos, monos, bolsos, plata... y Mundo Tribal creció y creció, brindando a muchas personas de auténticos tesoros recopilados por el mundo, y ya no sólo enfocados a la danza tribal, si no a "la calle", a personas que quieran portar joyas únicas, prendas originales, complementos novedosos... Casi todo piezas únicas, e impregnadas de mucha cultura e historia. Por eso en paralelo he ido escribiendo artículos en este Blog, sobre

- Bali, y la tela Batik y las Kebayas

- La joyería Amazigh (bereber)

- La joyería Tibetana

- La moda Boho Chic

- La Plata de Ley

- El ratán (material de los boldos redondos)

- Cómo y con quién hemos trabajado en Bali, en Marruecos, en India y Nepal, y cómo trabajamos en general

En fin, aportando todo lo que podemos en este precioso proyecto, romántico, que da mucho trabajo (porque casi cada pieza es única) pero que nos reconforta infinitamente más.

Llegó la pandemia, en pleno apogeo y ante una primavera que auguraba muchos festivales y bazares donde estar acompañándolos, un fin de curso muy potente, y mil etcéteras... Como todos, vimos nuestras ilusiones pospuestas sin saber cuándo podríamos materializarlas.

Pasaban las semanas... y los meses... Vimos que era insostenible mantener los negocios físicos. Los locales no eran nuestros y sin trabajar en primavera no podríamos soportar un verano sin esas provisiones. Nuestra escuela de danza cerraba en agosto y siempre han sido meses duros. Ahora, al haber tenido en primavera todo cerrado, soportar el agujero negro del verano, y afrontar la incertidumbre del otoño... iba a ser realmente imposible.

Tuve que tomar una decisión: cerré nuestro precioso "templo" donde nos reuníamos más de 140 personas a bailar, compartir... donde nos sentíamos en casa. Un curso donde la familia estaba creciendo. El festival auguraba ser un día inolvidable, lleno de personas debutantes, es decir: una inyección de ilusión para nuestros corazones. Y respecto a Mundo Tribal: un espacio rebosante de tesoros, cada vez más popular a nivel local, y creciendo a nivel on line. Acabábamos de invertir en muchísima JOYERÍA KUCHI para todos esos festivales de danza a los que íbamos a acudir, en fin... Un stock que ahí estaba, en cajas sin ser admirado.

Todo quedó congelado, paralizado. Nuestros esfuerzos se volcaron en el tema on-line. Me ví envuelta en un montón de ideas para estimular la venta on line sin perder nunca nuestra esencia: rendir tributo a cada una de nuestra joya, vender con todo nuestro amor, explicando de dónde viene cada tesoro, etc.

Mi sospresa fue que por primera vez en mi vida he notado que la energía no fluía, supongo que todos lo hemos notado: a nivel colectivo creo que hemos vivido una época de miedo absoluto, por un lado mucha unión social (esos aplausos todos a la vez, esa conciencia de la importancia de las cosas, etc), pero por otro lado hemos vivido ese enfrentamiento entre personas que opinan diferente del asunto, de política, de todo... Todo a flor de piel, todo intensidad... Todos en casa enfrentándonos a nuestros fantasmas (que siempre son los que habitan dentro de uno mismo).

La peor experiencia laboral que he vivido estos meses no ha sido este parón económico: fue leer a personas comentando un anuncio de Mundo Tribal en Facebook acusándome en poner en peligro a los repartidores de Correos al ofrecer el servicio de venta online. Llamándome irresponsable, y esas cosas.

Me partió el corazón, y creo que es la primera vez que cuento esto. Un negocio tan pequeñito queriendo sobrevivir. Siempre fui lo más prudente que pude con los repartidores (siempre de puerta a puerta, no iba a la oficina de Correos, salida que creo hubiese estado justificada puesto que era un tema laboral). Siempre que venían los repartidores (bueno, con tan pocas ventas era una vez a la semana como mucho, porque juntaba los paquetes que había para minimizar el número de envíos; cada cliente fue avisado de la demora y todos lo entendieron perfectamente: desde aquí os doy las gracias a todos) actuábamos con la distancia de seguridad, de hecho al principio dejaba el paquete en la alfombrilla para evitar el más mínimo contacto. Estuve a punto de grabarlo para demostrar que no estaba siendo imprudente. No obstante decidí no entrar en esa bola ni alimentar más las acusaciones, enfrentamientos... que bueno, fue sólo un día, pero me dolió bastante porque no estoy acostumbrada: siempre quiero ser honesta, transparente, comprensible y cercana.

Decidí seguir mi humilde camino y no caer en el abismo que acecha o ha acechado a cada pequeño negocio.

Creo que todos nos hemos tenido que reinventar, hemos tenido que depurarnos, muchos seguimos en ello... Este 2020 ha sido, desde luego, el año de romper con todas las estructuras, a lo grande, para responsabilizarnos de nosotros mismos y lo que queremos aportar a la sociedad y al planeta. Hemos tenido que sanarnos, sí o sí: no había otra opción. Todo trabajo personal conlleva dolor, porque a nadie le gusta hurgar en sus heridas.

Estamos exhaustos, agotados, seguramente muchos hayamos sufrido de tristeza o sentimiento de soledad.

No obstante, no olvidemos que no estamos solos. Todos estamos en esta red, todos estamos conectados, de alguna manera. Aunque nos sintamos solos en algún momento, debemos pensar que esto también pasará, como todo.

No sé qué seremos como sociedad después de esta experiencia Covid, lo que sí podría saber es que nada volverá a ser lo mismo. Querer que sea lo mismo es una ilusión absurda: nunca se puede volver atrás. Todos hemos cambiado, ahora nos toca construir entre todos, cada uno con su granito de arena, unos nuevos valores colectivos y personales. En mi opinión basados en el respeto, empatía, y sobre todo humildad. Creo que todos hemos recibido una dura lección sobre lo que no se puede controlar, sobre lo absurdo de preocuparse tanto, de hacer planes que luego puede que no salgan... y nuestra vulnerabilidad... Si, un duro año.

A nivel astrológico tiene mucho sentido todo lo que estoy comentando. Sea como sea no voy a usar el discurso "fácil" de falso optimismo. Lo digo de todo corazón: saldremos más fuertes, diferentes, reconstruidos, trabajados a nosotros mismos... Porque si algo sabemos la inmensa mayoría, es que estos meses hemos atendido cosas a las que antes "no teníamos tiempo".

Hemos tenido que parar sí o sí. Un "retiro de meditación" obligado, cada uno en su casa. Nos hemos volcado en la tecnología, la herramienta humana por excelencia en los tiempos que corren.

Gracias a ella Mundo Tribal sigue existiendo, y estoy trabajando para proyectar la magia que en persona hacíamos llegar, ahora en cambio espero ser capaz de hacerlo a través de la red. Inspirar confianza a quienes aún no nos conocen. Hacer que quienes nos conozcan repitan y sigan contentos con nuestros tesoros y nuestro trato y servicio.

Y sobre todo soñar y no perder la ilusión de que dentro de un tiempo podremos seguir viajando por países preciosos en busca de más novedades, seguir reinventándonos y apostar por productos novedosos. Ya sabes: cargados de cultura, de historia, de magia.

Como tú.

Gracias por haber leído esta apertura total de corazón, no me importa enseñar la vulnerabilidad que hemos vivido: ha sido nuestra realidad. Pero ahora estoy más convencida que nunca que me encanta hacer llegar a las personas esos tesoros destinados. El destino conspira y si Mundo Tribal es un eslabón en ese destino, aunque sea en algo que parece tan "banal" como una compra, me doy por satisfecha. Porque no es una simple compra. Todos tenemos una prenda, una joya, un objeto... con el que conectamos de forma especial. Y me llena el corazón saber que Mundo Tribal ha brindado de esa conexión especial a muchas personas y prendas.

Estaré encantada de leer tu vivencia de este año, tu experiencia con Mundo Tribal, y sobre todo si eres feliz, a pesar del duro examen que la vida nos ha hecho pasar. Ya sabes, si te apetece, comenta el artículo. Si quieres, cuéntame en privado (mundotribal.es@gmail.com).

Con toda mi honestidad, de todo corazón: Vicky.

 

4 comentarios

  • Muchas gracias Nikita. Tus palabras me llegan al corazón!

    Vicky
  • Gracias por este artículo que es puro reflejo de una historia colectiva, la de mujeres luchando por su sueño.
    Porque aunque nuestras realidades y circunstancias sean diferentes en el fondo no somos tan distintas. Cambia el escenario, las cartas y los jugadores en este gran tablero que es la vida pero siempre estaremos unidas de alguna forma por una fina cuerda roja que todo lo envuelve con su magia. Te aplaudo el valor de contar tu historia y de seguir apostando por tu sueño, por la capacidad de resurgir más fuerte cual ave fénix y por demostrar con tu ejemplo que volar no solo es posible sino también necesario porque de nada nos sirve quedarnos a contemplar el drama desde una perspectiva de “suelo”.
    Volar alto siempre nos lleva a ver las cosas con perspectiva más amplia, la del águila que rompe con el pasado y en su anhelo de libertad no tiene límites ni fronteras.

    Nikita
  • Eva, querida! Muchas gracias por tu comentario 💜

    Vicky
  • Gracias por esta apertura de corazón. Me ha encantado. He de decir, que sí, que ha sido un año durísimo para todos, pero, para mí, Mundo Tribal es una gran tienda, cada tesoro vuestro es único y especial y así me hace sentir. Mundo Tribal me ha acompañado durante este año. Muchas gracias por estar al pie del cañón, por ser tan especial con tus clientes, por seguir dándonos lo mejor a pesar de los baches en el camino y que un mal comentario hace mucho ruido, pero solo es eso, ruido. Ojalá que Mundo Tribal siga alimentando nuestros corazones con esos pequeños pero ¡grandes tesoros!

    Eva Prieto López

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